Emprender es aprender

Emprender es aprender

Nadie camina el camino sin tropezar alguna vez, ni nace con todas las respuestas correctas. Lo importante es que los errores, propios y ajenos, se conviertan en experiencia. No le temas al fracaso, que es el primer paso para alcanzar el éxito.

En México tres cuartas partes de los proyectos de emprendimiento desaparecen apenas a los dos años. Entre 2009 y 2012 surgieron 1 millón 135 mil 89 negocios de los cuales se extinguieron 884 mil 240, de acuerdo con cifras del INEGI.

¿Eres emprendedor o estás pensando en serlo y ya sientes sudores fríos con este terrible panorama? Respira hondo y piensa en lo siguiente: no hay éxito sin fracaso. El triunfo no es fruto de la generación espontánea, sino un producto del trabajo constante, de las caídas, del ejercicio de prueba y error. En suma: emprender es aprender.

De acuerdo con El Instituto del Fracaso, las cinco causas principales de fracaso en emprendedores son:

• Ingresos insuficientes para subsistir (65%).
• Falta de indicadores (48%).
• Falta de proceso de análisis (44%).
• Planeación deficiente (44%).
• Problemas en la ejecución (43%).

¿Te ha afectado alguno? Quizá ni siquiera habías reparado en que ahí podría haber un problema. Recuérdalo, mantenerte informado es necesario y muy útil. Trata de estar pendiente del mercado en el que te desempeñas o quieres desempeñar, empápate de la dinámica empresarial y sus conceptos.

Si no tienes el conocimiento, pide ayuda. Ya sea para los trámites para abrir un negocio, hacer un contrato, pagar tus impuestos u otro tipo de protección legal, contar con ella te permitirá estar preparado. Fracasar es parte de un aprendizaje, pero muchos errores se pueden evitar con la asesoría adecuada.

Mientras más conocimiento tengas del terreno en el que estás pisando, mejor podrás sortear los imprevistos que se presenten. Se aprende en el camino, pero también se aprende de la experiencia de otros. Si alguien tomó un sendero equivocado y en la marcha tuvo que rectificar, tú puedes ahorrarte ese mismo contratiempo si eres perceptivo en dónde erró y qué parte de tu estrategia de negocio podría caer en la misma situación.

Así que no le temas al fracaso, velo como lo que es: ¡UNA OPORTUNIDAD PARA CRECER!